La fábrica del futuro debe emplear las tres -Q,A,P- muy altas, sin esto pierde casi todo su significado. De hecho, la distribución de la inteligencia tecnológica en todos los niveles va a utilizarse precisamente para conjugar ese trinomio en valores extremadamente elevados. Sobre todo en lo que a Q y A se refiere, que es lo que el mercado mide de forma directa.